Hace
unos días uno de mis lectores, que no estaba de acuerdo con mis reseñas,
escribió en mi facebook a manera de insulto “Quedate con el mondongo, es lo
tuyo”, haciendo referencia a una reseña anterior sobre sopa de mondongo. Me
dejó pensativo, no el hecho de que no estuviese de acuerdo conmigo, si no el
que usara un platillo de nuestra cocina popular a manera de insulto.
Su
comentario me impulsó a hacer turismo gastronómico en mi ciudad natal, Boaco,
recorriendo con amigos, lugares a los que llevaría a algún foráneo que nos
visite para que se lleve una buena impresión de la cocina popular.
Empecé
en las Sopas de mondongo del Quebracho, unos 5 kilómetros antes de llegar a la
ciudad de Boaco. Me senté en el fresco alero de la casa junto a la carretera, a
la par de un árbol de Noni de fruto grande y hojas muy verdes. Aunque he
probado Mondongos muy buenos en otras ciudades del país, la sopa de Mondongo
del quebracho, en Boaco, es la mejor por amplio margen, a esta no le ponen
repollo, ni masa de maíz para que espese, está llena de toallitas suaves y
patitas grasosas que dan mucho sabor, un buen almuerzo con extra de cuajada a
C$ 60.
Esa
misma noche pasé por las enchiladitas de Calancho, pequeños discos de masa de
maíz fritas, con una cubierta de indio viejo y queso rallado, listas para
comerse de un bocado y sencillamente deliciosas, comunes en casi toda reunión
de amigos allá en Boaco. En honor a la verdad las de Calancho ya no son las
mejores del pueblo, las mejores están frente a Inatec a C$ 2 cada enchiladita,
fácilmente te comerías 30 sin darte cuenta.
Para
desayuno al día siguiente, frito con tortilla donde la María Pineda (Alias María
Vulgar) en la carretera Boaco - Camoapa, del empalme de la subasta 3 km hacia Camoapa,
una casita de finca con frijoles colgados de un alambre listos para aporrearse,
cerdos caminando por allí, y unos gansos territoriales que no nos dejaban
acercarnos a los frijoles. El frito es el mejor que he probado, como se sirve
en los pueblos, calientito, grasoso, suave, bien gustoso, con tortillitas
calientes, recién palmeadas y café de palo,
ralo y dulce, el café de finca, el apropiado para el platillo. Debo mencionar
que el apodo que se le imputa a la María no quedó en evidencia en mi visita,
pues fui atendido con esmero, respeto y la jovialidad característica del boaqueño que por algo es “encantador”.
Frito con tortilla y café C$ 50.
Ya
de regreso, no en Boaco, pero si en el camino, una escala en Güirilas el Tata, en
el km 52 de la carretera Rama – Managua, para disfrutar una rica güirila con frijolitos
en balas y chicha por solo C$ 45.
En
fin me di un placentero recorrido por la gastronomía popular, disfrutando del
color y el sabor de nuestra gente, que sabe
comer bien… aunque solo sea sopa de mondongo.
Balance
financiero de toda la gira gastronómica: C$ 215 en comida, C$ 70 en pasajes, C$
200 un hotel, si van en sus carros desde Managua sumen unos 350 de gasolina aproximadamente
y ya está.