En diferentes rankings de hamburguesas que he leído en foros, blogs y wall post, Flayers siempre está presente. Así que enrumbé mi camino al 13.3 de la carretera a Masaya para encontrarme con estas hamburguesas y escribir sobre ellas.
A primera vista Flayers es un lugar aquejado por la vejez, las sillas incómodas, raídas y polvosas, no contribuyen a crear un ambiente propicio para almorzar, pero no es la primera vez que un lugar en decadencia esconde una que otra maravilla culinaria, así que aposté a la calidad de las hamburguesas y perdí.
Ordenamos una Chori burguesa que no es más que un hot dog mal imitado: tres trozos de chorizos de la más baja calidad sustituían a la tradicional carne molida, esto dejaba muchos espacios en los que al morder solo pan, lechuga y tomate era lo que saboreaba. La otra opción fue la Hamburguesa clásica, un trozo monumental de carne molida adornaba el centro de la misma, aunque estaba un poco cruda, tenia buen sabor. En ambos casos la lechuga no estaba fresca, se notaba a leguas la quemadura propia de la congelación.
Flayers es uno de esos lugares en lo que solamente podemos recomendar la cantidad y no la calidad, quizás es por esto que siempre está presente en los rankings, pero en honor a la verdad como he dicho antes “más no es necesariamente mejor”.
Balance financiero: 2 hamburguesas unas papas y tres cervezas C$ 408.00. Con esa cantidad puedo comprar 11 hamburguesas en los carritos fuera de Matrix y quedo satisfecho desde la primera.
A primera vista Flayers es un lugar aquejado por la vejez, las sillas incómodas, raídas y polvosas, no contribuyen a crear un ambiente propicio para almorzar, pero no es la primera vez que un lugar en decadencia esconde una que otra maravilla culinaria, así que aposté a la calidad de las hamburguesas y perdí.
Ordenamos una Chori burguesa que no es más que un hot dog mal imitado: tres trozos de chorizos de la más baja calidad sustituían a la tradicional carne molida, esto dejaba muchos espacios en los que al morder solo pan, lechuga y tomate era lo que saboreaba. La otra opción fue la Hamburguesa clásica, un trozo monumental de carne molida adornaba el centro de la misma, aunque estaba un poco cruda, tenia buen sabor. En ambos casos la lechuga no estaba fresca, se notaba a leguas la quemadura propia de la congelación.
Flayers es uno de esos lugares en lo que solamente podemos recomendar la cantidad y no la calidad, quizás es por esto que siempre está presente en los rankings, pero en honor a la verdad como he dicho antes “más no es necesariamente mejor”.
Balance financiero: 2 hamburguesas unas papas y tres cervezas C$ 408.00. Con esa cantidad puedo comprar 11 hamburguesas en los carritos fuera de Matrix y quedo satisfecho desde la primera.